Por resolución del Poder Ejecutivo, las personas que reciban vacunas contra la COVID-19 deberán suscribir un documento dando su "consentimiento informado" al respecto.
Aunque aún no se conocen los detalles de redacción de dicho formulario, podría tratarse de un texto similar a los que se utilizan en otros países donde rigen normas similares.
En el caso del Reino Unido, por ejemplo, las personas que ponen el brazo ante la aguja deben rubricar un escueto formulario donde se señala que todo fármaco es factible de provocar efectos adversos.
Esta resolución provocó sorpresa entre los integrantes de la comisión que asesora al Ministerio de Salud sobre el tema, precisamente porque dicha comisión había recomendado seguir el camino opuesto.